En estos primeros meses le verás empezar a ganar control de su cabeza, muy despacito. Su cabeza es muy grande para su cuerpo y necesita desarrollar los músculos del cuello para poder sostenerla. Asegúrate de mantener su cabecita bien sujeta en todo momento y de proporcionarle los apoyos necesarios en su cochecito y en la sillita del coche. Es importante que tu bebé pase tiempo en su estómago, así irá desarrollando los músculos de sus brazos, espalda y piernas para moverse posteriormente. Hacia los tres meses, le verás levantar la cabecita cuando lo pongas en su estómago. Es muy importante no poner a dormir a los bebés en su estómago como uno de los factores preventivos de la muerte súbita. Igualmente, no es recomendable poner mantas en sus cuna, protectores o dejarles que duerman con almohada o peluches para evitar el riesgo de sofoco.
Su visión también se está desarrollando y por ahora, puede enfocar su vista en objetos que le quedan a la distancia de tu cara cuando le das de comer. En esta edad ven mejor los contrastes y por eso prefieren juguetes o móviles con colores primarios y contrastes blanco/ negro. Pon los juguetes a una distancia cercana para que pueda disfrutar de verlos. Una de sus cosas favoritas va a ser mirar la cara de las personas que le cuidan… ¡y seguro que tú tampoco puedes quitarle los ojos de encima!
Durante los primeros meses, los movimientos de tu bebé son todavía muy reflexivos, es decir, que no los controla totalmente y son parte de sus reflejos innatos. Disfruta poniendo tu dedito en su mano y verás lo fuerte que lo agarra, este es el reflejo llamado prensil, donde agarran todo lo que le ponemos en su mano. Hacia los tres meses, empezará a tomar conciencia de sus manos y a ponérselas en la boca, también empezará a agarrar objetos (aunque no siempre intencionalmente).
A tu bebé le encanta el sonido familiar de tu voz y las voces de quienes lo cuidan. Cuando vaya ganando control de su cabeza, le verás girarse hacia el sonido de tu voz u otros sonidos. Consulta con tu pediatra si tu bebé no parece reaccionar a los ruidos y sonidos de su entorno.
¡Y prepárate para la primera sonrisa! Hacia los dos meses puede ser que tu bebé te ofrezca su primera sonrisa social, ese gran día marcará el principio de muchas otras sonrisas y expresiones de placer que van a compartir juntos.
Consulta con tu pediatra si tu pequeño/a no sigue con su vista un objeto, sujeta su cabeza o es consciente de sus manos a los tres meses. Recuerda que todos los bebés son diferentes y tienen un ritmo de desarrollo distinto. Si te preocupa el desarrollo de tu bebé, no dudes en consultar con tu pediatra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario